viernes, 4 de enero de 2008

Lipoescultura o Liposucción

La Liposucción o Lipoescultura es la extracción del exceso de grasa corporal por medio de succión con el empleo de un equipo quirúrgico especializado. Típicamente, la cirugía la realiza un cirujano plástico.



Descripción

La liposucción es un tipo popular de cirugía estética. Este procedimiento mejora la apariencia corporal y pule los contornos corporales irregulares o deformes por medio de la eliminación de los depósitos indeseables de grasa en exceso, por lo que algunas veces se le llama contorneado corporal.


La liposucción puede servir para moldear las áreas por debajo del mentón, el cuello, los pómulos, la parte superior de los brazos, los senos, el abdomen, los glúteos, las caderas, los muslos, las rodillas, las pantorrillas y los tobillos.



Sin embargo, éste es un procedimiento quirúrgico complicado y puede implicar una recuperación dolorosa. Debido a que la liposucción puede tener complicaciones graves u ocasionalmente mortales, se debe pensar cuidadosamente acerca de la decisión de someterse a esta cirugía.

Antes de la cirugía, el paciente tendrá una consulta inicial, que incluye una historia clínica, examen físico completo y una evaluación psicológica. Es posible que sea necesario llevar a alguien, como el cónyuge, durante la visita. Se puede necesitar una segunda consulta para darle tiempo al paciente de pensar bien sobre la cirugía.

El paciente debe sentirse con confianza para hacer preguntas y sentirse satisfecho con las respuestas a dichas preguntas. Una persona bien informada es un mejor paciente. El paciente debe comprender bien las preparaciones preoperatorias, el procedimiento de la liposucción y los cuidados posoperatorios. Es bueno comprender que la liposucción puede mejorar la apariencia y confianza en sí mismo, pero que probablemente no proporcionará un cuerpo ideal.


Existen distintos tipos de procedimientos para la liposucción:

  • La liposucción tumescente (inyección de líquido) es el tipo más común de liposucción e implica inyectar una buena cantidad de solución medicada en las áreas a operarse antes de extraer la grasa (algunas veces se necesita inyectar un volumen hasta 3 veces mayor que el volumen de grasa a extraerse). El líquido es una mezcla de anestésico local (lidocaína), una droga que contrae los vasos sanguíneos (epinefrina) y una solución salina intravenosa. La lidocaína en la mezcla ayuda a entumecer el área durante y después de la operación y puede que sea la única anestesia que se necesite para el procedimiento. La epinefrina en la solución ayuda a reducir la pérdida de sangre, la cantidad de moretones y el grado de hinchazón que acompañan a esta cirugía. La solución intravenosa ayuda a extraer la grasa con mayor facilidad y se la succiona junto con ella. Este tipo de liposucción por lo general toma más tiempo que otros tipos.
  • La técnica superhúmeda es parecida a la liposucción tumescente. La diferencia es que no se utiliza tanto líquido durante la cirugía, pues la inyección contiene una cantidad de líquido igual a la cantidad de grasa que se va a extraer. Esta técnica toma menos tiempo, pero a menudo se necesita sedar al paciente por vía intravenosa o suministrarle anestesia general.
  • La liposucción asistida por ultrasonido (LAU) es bastante nueva y se la viene utilizando en los EE.UU. desde 1996. En este tipo de procedimiento, se utilizan vibraciones ultrasónicas para licuar las células adiposas. Después de que las células estén licuadas, se pueden aspirar. Esta operación se puede realizar de dos formas distintas: externa (sobre la superficie de la piel con un emisor especial) o interna (bajo la superficie de la piel, con ayuda de una pequeña cánula caliente). Esta técnica puede ayudar a eliminar grasa de áreas densas y fibrosas del cuerpo, tales como la parte superior de la espalda o el tejido mamario agrandado en los hombres. Con frecuencia, se utiliza esta técnica en combinación con la técnica tumescente, en procedimientos secundarios o de seguimiento, o para una mayor precisión. Este procedimiento en general toma más tiempo que la técnica superhúmeda.

Antes del día de la operación, puede que sea necesario extraerle sangre al paciente y pedirle que lleve una muestra de orina, para permitirle al médico descartar complicaciones potenciales. Si no se va a hospitalizar al paciente, se necesita hacer los arreglos para que alguien lo lleve a casa.

Para esta cirugía, se necesita una máquina de liposucción e instrumentos especializados. El equipo quirúrgico prepara primero el área a ser operada y administra anestesia general o local según sea el caso. A través de una pequeña incisión en la piel, se introduce un tubo de succión de punta afilada dentro de los depósitos de grasa y se "barre" el área donde va a extraerse la grasa. La grasa desprendida es "aspirada" a través de un tubo de succión, mientras una bomba de aspiración o una jeringa de gran tamaño proporcionan la acción de succión. Puede que se necesite pinchar varios sitios de la piel para tratar áreas extensas.

Después de extraer la cantidad apropiada de grasa, se pueden introducir pequeños tubos de drenaje dentro de las áreas ya vacías para remover la sangre y el líquido que se acumulan durante los primeros días después de la cirugía. Si el paciente ha perdido bastante sangre o líquido durante la operación, es posible que necesite una reposición de líquidos por vía intravenosa o una transfusión de sangre.

Después de la cirugía, se aplican vendajes para ejercer presión sobre el área y detener cualquier sangrado, al igual que para ayudar a que se conserve la forma del área operada. Por lo general, los vendajes se dejan en su sitio por lo menos 2 semanas. De vez en cuando, el médico puede llamar al paciente para verificar su estado de salud y el proceso de cicatrización. Después de 5 a 7 días, se recomienda volver a control con el cirujano. Algunas veces, las personas aumentan de peso después de liposucción, lo cual se debe al incremento de líquido durante la cirugía.

La liposucción puede o no requerir hospitalización, dependiendo de la localización y magnitud de la cirugía. La liposucción se puede llevar a cabo en un consultorio médico, en un centro quirúrgico ambulatorio o en un hospital. Por motivos de costo y conveniencia, la liposucción de volúmenes más pequeños se realiza en forma ambulatoria. Si se va extraer un gran volumen de grasa o si se van a llevar a cabo otros procedimientos simultáneos, es posible que el paciente deba permanecer en el hospital.



Indicaciones

Los siguientes son algunos de los usos para la liposucción:

  • Razones estéticas, incluyendo pliegues de grasa en la cintura (“llantas o rollitos”), acumulaciones de grasa o una línea anormal en el mentón.
  • Mejorar la función sexual, al reducir los depósitos de grasa anormales ubicados en la cara interna de los muslos para así permitir el acceso más fácilmente a la vagina.
  • Moldeamiento del cuerpo para las personas molestas con las acumulaciones de grasa o irregularidades que no pueden eliminarse con la dieta y/o el ejercicio.

La liposucción generalmente no es apropiada en los siguientes casos:

  • Como sustituto para el ejercicio y la dieta o como cura para lo obesidad general. Sin embargo, se la puede emplear para remover la grasa de áreas aisladas en diferentes momentos.
  • Como tratamiento para la celulitis (la apariencia con hoyuelos y desigual de la piel en caderas, muslos y glúteos).
  • En ciertas áreas del cuerpo, como la grasa a los lados de las mamas, debido a que éstas son sitios comunes de cáncer.

Existen muchas alternativas en lugar de la liposucción, como la abdominoplastia, la extirpación de tumores grasos (lipomas), la cirugía de reducción de mamas (mamoplastia de reducción) o una combinación de métodos de cirugía plástica.


Riesgos

Se deben vigilar y controlar ciertas afecciones preexistentes antes de una liposucción, incluyendo:

  • Antecedentes de problemas cardíacos (ataque cardíaco)
  • Hipertensión arterial
  • Diabetes
  • Reacciones alérgicas a los medicamentos
  • Problemas pulmonares (dificultad para respirar, bolsas de aire en el torrente sanguíneo)
  • Alergias (antibióticos, asma, preparación quirúrgica)
  • Tabaquismo, alcohol o drogadicción

También hay riesgos asociados con la liposucción, como:

  • Shock (generalmente cuando no se repone suficiente líquido durante la cirugía)
  • Sobrecarga de líquidos (generalmente a raíz del procedimiento)
  • Infecciones (estreptococos, estafilococos)
  • Sangrado, coágulos sanguíneos
  • Glóbulos pequeños de grasa en el torrente sanguíneo que bloquean el flujo de sangre a los tejidos (embolia de grasa)
  • Daño a los nervios, la piel, los tejidos u órganos, o quemaduras debido al calor o a los instrumentos utilizados para la liposucción
  • Extracción desigual de grasa (asimetría)
  • Reacciones a los medicamentos o sobredosis por la lidocaína utilizada en el procedimiento
  • Cicatrices (la superficie de la piel puede ser irregular, asimétrica o incluso "floja", especialmente en las personas de edad avanzada)

Por último, el paciente debe asegurarse de revisar y firmar cualquier formulario de consentimiento informado (legal) y permisos para fotografías.


Expectativas después de la cirugía

La mayoría de los pacientes informados quedan satisfechos con los resultados estéticos de su cirugía. Estos pacientes comprenden que existen límites en cuanto a lo que la liposucción puede lograr.



Si se le va a extraer una gran cantidad de grasa al paciente o si la persona va a permanecer dormida (anestesia general) para el procedimiento, es de esperarse la hospitalización. Si se va a extraer una cantidad más pequeña de grasa, únicamente con el área insensibilizada (anestesia local), es posible que se haga como procedimiento ambulatorio, durante el mismo día, siempre y cuando el consultorio cuente con el equipo apropiado y suministro de oxígeno a la mano.


Convalecencia

El área operada puede aparecer más grande que antes de la cirugía, debido a la hinchazón. Se recomienda usar una media, faja o vendaje elástico ceñido y apretado sobre el área tratada con el fin de reducir la hinchazón y el sangrado, y ayudar a encoger la piel para que se ajuste al nuevo contorno. Estas prendas se deben llevar puestas durante 2 a 3 semanas continuas.

La persona probablemente experimentará hinchazón, moretones, entumecimiento y dolor, pero esto se puede manejar con medicamentos. Los puntos de sutura se retiran en 5 a 10 días y se pueden prescribir antibióticos para prevenir la infección.

Se pueden experimentar sensaciones de entumecimiento u hormigueo, al igual que dolor, durante semanas después de la cirugía. Se recomienda caminar tan pronto como sea posible para ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos en las piernas; pero el ejercicio más fuerte se debe evitar aproximadamente durante un mes después de la cirugía.

El paciente empezará a sentirse mejor pasada una o dos semanas después de la cirugía de liposucción y puede regresar al trabajo unos pocos días después de la intervención. La hinchazón y los moretones por lo general desaparecen luego de 3 semanas; sin embargo, puede que aún quede un poco de hinchazón algunos meses después.

El médico vigilará el progreso del paciente a través de visitas de seguimiento y, si el paciente tiene alguna pregunta o problema entre las visitas al consultorio, debe llamar al médico. La nueva forma corporal del paciente empezará a notarse en un par de semanas; sin embargo, la mejoría no se hará más visible hasta aproximadamente 4 a 6 semanas después de la cirugía. La persona puede ayudar a mantener la nueva forma, haciendo ejercicio regularmente y consumiendo una dieta saludable.


1 comentario:

Unknown dijo...

Muchas gracias por su información, es acertada y concisa. Resuelve las principales inquietudes que se pueden generar en el momento de decidir hacerse una cirugia estetica. Mil gracias por su información.