viernes, 4 de enero de 2008

Mentoplastia


La mentoplastia (también llamada genioplastia) es un procedimiento quirúrgico que busca mediante diversos medios lograr un aumento en la proyección del mentón.
Se debe realizar en caso de microgenias (mentones pequeños con mandíbulas de tamaño y posición normal). Un error muy frecuente consiste en recurrir a mentoplastias (con prótesis o con osteotomía) para camuflar retrognatias o micrognatias (es decir, posiciones mandibulares retrasadas o mandíbulas pequeñas en su totalidad, no exclusivamente el mentón), lo cual empeora el resultado estético final (deja un "mentón de bruja"). Estos casos deben ser tratados mediante cirugía ortognática con ortodoncia pre y postquirúrgica y no mediante mentoplastia.


Descripción

El aumento del mentón generalmente se realiza para equilibrar la cara, haciendo que éste sea más largo comparado con la nariz. Se puede llevar a cabo una cirugía en el consultorio del cirujano, en un hospital o en un centro médico de atención ambulatoria.

A la persona se le tomarán radiografías de la cara y el mentón, las cuales utilizará el médico para determinar qué parte de éste último se va a operar.

Uno de los procedimientos quirúrgicos consiste en hacer una incisión dentro de la boca a lo largo de la encía inferior, lo cual le da al cirujano acceso al hueso del mentón. El cirujano utiliza una sierra o cincel para hueso con el fin de hacer un segundo corte a través del hueso maxilar, el cual se lleva hacia adelante hasta la posición deseada y se fija en su lugar con alambre o tornillos. La incisión se cierra con suturas y se coloca un vendaje. Dado que la cirugía se lleva a cabo en el interior de la boca, no se puede ver ninguna cicatriz.



Cuando la persona sólo requiere un poco de aumento del mentón para moldearlo, el cirujano puede usar hueso real o un implante hecho de silicona, teflón o dacrón. Para este procedimiento, se hace una incisión ya sea dentro de la boca o externamente por debajo del mentón. Se crea una cavidad en la parte anterior del hueso del mentón y debajo de los músculos y se coloca el implante en su interior. Luego, se cierra la incisión con suturas y se aplica un vendaje. La cicatriz casi no es visible.

La cirugía para corregir los problemas de la mordida también se puede llevar a cabo al mismo tiempo que la cirugía del mentón.


Mediante prótesis

Se implanta una prótesis de silicona u otro material, de pequeñas dimensiones, cuya textura y dureza se asemeje al hueso, impidiendo así que haya una diferencia notable entre un mentón natural y el que ha sido mejorado mediante una prótesis.

El abordaje puede ser intraoral (presentando mayor riesgo de infecciones y encapsulación de la prótesis) o en el cuello por debajo del mentón (que deja una mínima cicatriz). El procedimiento es ambulatorio por lo que no requiere internamiento y para los Cirujanos plásticos esta es la opción más usual para este procedimiento por su sencillez, mínima cicatriz y rápida recuperación. Tiene el inconveniente de poder presentar rechazo del material protésico, además de poder provocar una fibrosis importante en torno al implante, lo cual incrementa las molestias y puede ser notado el implante por terceras personas. No se recomienda en personas jóvenes (dada la larga expectativa de vida), dados estos inconvenientes.


Mediante osteotomía deslizante

Esta intervención es practicada en mayor frecuencia por el Cirujano maxilofacial , dada su mayor experiencia en osteotomías faciales. Consiste en hacer, mediante un abordaje intraoral (no hay cicatrices externas) un corte en la mandíbula por debajo de las raíces de los dientes y del nervio dentario, con el fin de avanzar el mentón, que es fijado posteriormente con material de osteosíntesis en la posición planificada previamente por el Cirujano. Consigue mejores resultados a largo plazo (al no haber prótesis, no hay riesgo de rechazo, no hay riesgo de fibrosis ni riesgo de movilización), y además permite corregir asimetrías mandibulares con más facilidad que con prótesis. Como inconveniente el postoperatorio inmediato es algo más molesto (más inflamación, más hematoma) y pueden lesionarse el nervio dentario o mentoniano, así como las raíces de algún diente (particularmente la del canino). En manos expertas estos riesgos son casi inexistentes.


Indicaciones

Los mejores candidatos para el aumento del mentón son las personas con barbillas pequeñas o retraídas (microgenia), pero que tengan una mordida dental normal.



Antes de la cirugía, se debe discutir con el cirujano plástico las expectativas de verse y sentirse mejor y tener en cuenta que el resultado que se desea es el mejoramiento y no la perfección.


Riesgos

Las complicaciones más comunes del aumento del mentón son:

  • Formación de hematomas
  • Movimiento del implante
  • Hinchazón

Otras posibles complicaciones abarcan:

  • Daño a los dientes
  • Pérdida de la sensibilidad

Los efectos secundarios poco comunes abarcan:

  • Coágulos sanguíneos
  • Infección

La nicotina del cigarrillo puede retardar la cicatrización.


Expectativas después de la cirugía

La persona sentirá algo de malestar y dolor que se puede controlar fácilmente con medicamentos y es posible que tenga que ajustarse a una dieta líquida durante un día o dos. Se puede reanudar la actividad ligera el mismo día de la cirugía.



Convalecencia

La persona debe poder retornar al trabajo y a la actividad regular dentro de los 7 a 10 días siguientes. El vendaje externo probablemente se retira una semana después de la cirugía.



Referencias:

De Medline, http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/002986.htm

De Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/Mentoplastia



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